Degradación, cambio climático y debilidad institucional amenazan las cuencas hidrográficas
- Expertos del Grupo Orinoco indicaron que la degradación de las cuencas hidrográficas es el deterioro sistemático de la alimentación de la infraestructura ecológica.
- No hay mejor indicador de inacción en la gestión de aguas y cuencas que la colmatación (sedimentación) lo que origina la pérdida prematura de los embalses.
- Ante un panorama poco alentador en seguridad energética todos los sectores deben lograr un acuerdo para una gestión integrada de cuencas
29-05-2015 | Las cuencas hidrográficas venezolanas, fuentes del recurso agua, imprescindible para la generación de energía, se encuentran amenazadas por la degradación (básicamente la deforestación y la acumulación de sedimentos), el cambio climático (con su efecto en la variabilidad de precipitaciones) y la ausencia de instituciones gubernamentales nacionales y locales que las supervisen y protejan. Esto hace que peligre la producción de energía eléctrica en el país. Esa fue una de las principales conclusiones del foro ¨Seguridad energética: Amenazas a la generación hidroeléctrica en Venezuela¨, llevado a cabo por el Grupo Orinoco, centro de pensamiento en energía y ambiente, en Caracas.
Las cuencas son áreas de drenaje, alimentadas por cursos de agua, que abarcan además componentes bióticos y abióticos, esto es, contienen y alimentan ecosistemas. Son áreas fundamentales de conservación y requieren tratamiento especial para que puedan cumplir sus funciones de captación de agua, almacenamiento y descarga. Nuestro principal complejo hidroeléctrico, el Guri, se alimenta por ejemplo de la cuenca del Caroní, que está en grave peligro por la descarada acción minera en sus suelos. Esta afirmación la hizo el ingeniero Pedro García Montero en su intervención como ponente, en la cual además indicó que los citadinos ven el problema como lejano hasta que vienen los problemas de cortes de luz. El también ingeniero agrónomo Aníbal Rosales, al referirse al tema de la colmatación (sedimentación) comentó que esta afectación daña los embalses dejándolos inactivos para su uso si no se les da mantenimiento, casos que abundan en el territorio nacional.
El experto en electricidad y miembro de la Academia de Ingeniería y Hábitat, César Quintini, en su exposición sobre el sistema venezolano, comentó que hay muchas mejoras por hacer, especialmente pensar en la distribución de la energía que en el país beneficia más a oriente que a occidente, por el gran recorrido que se tiene que hacer hasta el Zulia, por ejemplo, en el cual se pierde un porcentaje. Una opción es desarrollar el alto Caroní y aumentar las líneas de transmisión. Instó a evaluar el gran potencial criollo en otras fuentes de energía y a que las mismas se complementen. El ingeniero Jesús Gómez apuntó a pensar en el Orinoco y la posible instalación de centrales eléctricas para aprovechar su curso así como el rebombeo de las aguas del Lago de Valencia con ese mismo fin.
En cuanto al cambio climático, ya no cabe duda de su efecto sobre la disponibilidad de aguas, según el especialista Ing. Miguel Pérez Godoy, no obstante en el país no se ha trabajado en nuevos modelos de predicción de la acción de este fenómeno sobre las cuencas, lo cual deja a los planificadores sin datos para los necesarios programas de adaptación, que serían cruciales particularmente para actividades como la agricultura.
Como cierre del evento, el Dr. Arnoldo Gabaldón, expuso que para el Grupo Orinoco el tema de la seguridad energética estaba estrechamente vinculado al desarrollo del país. Al respecto comentó que el mejor indicador para verificar la gravedad de este tema eran los continuos apagones por horas en todo el territorio. ¨El sistema eléctrico está en una situación precaria y la sociedad demanda un cambio, en este asunto se ha evidenciado la incompetencia de las empresas públicas. Tenemos que pensar en un nuevo paradigma de cara a las riquezas que tiene el país, los problemas ambientales, el cambio climático y otros factores de importancia¨. Agregó que uno de los peores problemas es la corrupción, ya que desde 2007 se habían invertido 30 mil millones de dólares en el sector eléctrico y hoy en día no se sabe el destino de buena parte de ese monto. ¨Se hace imperioso buscar consenso sobre la matriz energética que se requiere, reiniciar el estudio de los proyectos en el área, establecer un plan nacional de supervisión y conservación de cuencas y tomar medidas de adaptación al cambio climático¨.
las cuencas hidrográficas y su degradación
Arnoldo Gabaldón, ex ministro de Ambiente en el IESA:
Se debe pensar en una nueva administración ambiental en Venezuela
07-04-2015 | El pasado martes, 24 de marzo, en el Instituto de Estudios Superiores de Administración, (IESA), en Caracas, se llevó a cabo el seminario sobre política ambiental, dirigido por el Dr. Arnoldo Gabaldón, ex ministro de esta área. Los temas centrales fueron el recuento histórico de la labor que desarrolló el ente bajo su dirección y la necesidad de una reestructuración de cara al futuro.
Gabaldón comentó sobre los eventos políticos, sociales y ambientales antes y después de la creación de la institución, lo que denominó como “la gestación de un sueño institucional”. En la década de los setenta, bajo el mandato de Carlos Andrés Pérez se planteó aplicar una reforma del Ministerio de Obras Públicas a fin de establecer instancias independientes que rigieran Vivienda y Urbanismo, Transporte y Comunicaciones y Ambiente. Esto se llevó a cabo en 1977 luego de la nacionalización del petróleo y se pudo crear el Ministerio del Ambiente, el cual fue uno de los primeros en Latinoamérica.
Gabaldón señaló que uno de los retos más grandes con los que arrancó el ministerio fue la escasa experiencia en materia ambiental, ya que no había concepto de gestión ni de mejoramiento de la calidad para ese entonces en el ámbito nacional. Otro desafío fue la ausencia de investigación científica que estudiara factores y reacciones de una comunidad respecto a determinados contaminantes. La respuesta a estas situaciones fue la creación de la Comisión de Investigaciones Científicas y las alianzas con la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela. Desafortunadamente con el paso del tiempo, según el ex funcionario, “el Ministerio se empezó a burocratizar y se fue alejando de la misión real, perdiendo vigor hasta llegar a los últimos años donde el factor partidización terminó por acabar con cualquier vestigio de nervio vital que moviese sus estructuras en pro de la consecución de objetivos”.
Con relación al panorama actual, Gabaldón mencionó lo que considera los problemas más graves en la actualidad:
El deterioro de los entornos urbanos donde vive casi el 90% de la población del país. Al respecto, destacó que la administración ambiental del futuro tiene que colocar sus prioridades en las zonas urbanizadas sin que eso signifique el abandono de los recursos naturales.
La situación del Lago de Valencia y el de Maracaibo: en el primero viven miles de habitantes y hay un problema de administración de las aguas y de control de la calidad; respecto al segundo, es muy poco lo que se está haciendo para evitar contaminar sus aguas con la extracción de petróleo.
El futuro del Sistema Nacional de Parques, en este aspecto, el también profesor de la Universidad Simón Bolívar comentó ¨deberíamos preocuparnos más por esos testigos de la naturaleza que tenemos¨.
La minería de Guayana, una actividad de extracción de diamantes y oro en plena acción y sin control, que compromete la cuenca de nuestra principal fuente hidroenergética, el río Caroní, dentro del parque nacional Canaima.
Gabaldón finalizó alentando a los presentes a prepararse para la reconstrucción del país, a darle un mejor futuro con la gestación de ideas constructivas. En el campo ambiental, propuso formar un grupo dedicado a pensar en el perfil de la nueva administración ambiental, que con seguridad, tendrá que enfrentar problemas muy complejos.
El tema cambio climático no puede estar atado a una parcialidad política
28-11-2014 | Prensa Grupo Orinoco | La posición de Venezuela y sus autoridades es objeto de análisis respecto a las próximas conferencias mundiales sobre cambio climático; y “hay tal cantidad de deficiencias que era indispensable fijar una posición de grupo mediante una Declaratoria pública” dijo el coordinador del Grupo Orinoco (GO), Arnoldo Gabaldón.
La información fue dada a conocer en rueda prensa este jueves desde el Palacio de las Academias mediante un panel conformado por dos venezolanos co nobel de la Paz 2007 por sus estudios sobre cambio climático, Alicia Villamizar, y Juan Carlos Sánchez; y Arnoldo Gabaldón, Individuo de Número de la Academia, docente de la USB.
Arengaron que “la verdadera posición de Venezuela en ONU sobre cambio climático, debe ser representativa de todos los sectores del país y no de una parcialidad política”.
La Declaratoria destaca: “en primer lugar, que Venezuela ha hecho muy poco en estos últimos 15 años en materia de cambio climático y; segundo, que la posición no puede ser atada a una definición ideológica sino que tiene que ser una postura que comprenda o proponga todas las formas que hay para combatir este fenómeno climático mundial con enorme impacto local sobre lo social, económico y ambiental”.
Por otra parte, Gabaldón subrayó “no compartimos el pensar que el planeta está sentenciado a un cataclismo sino hay un cambio al sistema marxista o el ecosocialismo”.
El Grupo Orinoco “es un centro de análisis de políticas de energía y ambiente que opera en Venezuela, al cual están afiliados profesionales muy competentes que hemos venido siguiendo, entre otros temas, el cambio climático; en esta ocasión, con énfasis en la COP20, que va a efectuarse en Lima en diciembre 2014 y la COP21 en París en 2015 donde Venezuela, al igual que los demás países, debe decir cuál es su propuesta en materia de reducción de emisiones”.
Expertos preguntan:
Cuál será el aporte de Venezuela para la reducción de emisiones
11-11-2014 | Prensa Grupo Orinoco (AMG).- De cara a la COP21 en París, donde se debe poner sobre la mesa de negociaciones lo que cada país hará para sumar en la reducción de emisiones mundiales, el Grupo Orinoco, a través de uno de sus expertos en cambio climático, pregunta al Gobierno nacional cuál va a ser el aporte de Venezuela.
De acuerdo con las negociaciones en ONU “todos los países, incluido Venezuela, tienen que presentar en el primer trimestre de 2015, cuál va a ser su contribución a la reducción de emisiones, y cabe preguntar cuál será la propuesta de Venezuela para el esfuerzo mundial en esa reducción de gases de efecto invernadero (GEI)”, dijo Juan Carlos Sánchez.
Añadió “cómo vamos a presentar una cifra o porcentaje de reducción si no tenemos un inventario de emisiones actualizado. Eso no es posible hacerlo. No veo cómo Venezuela se va a manifestar en ese caso”.
También, desestimó las recientes ofertas hechas desde la reciente PreCOP Social en Margarita.
“Los enfoques de la PreCOP Social están distanciados de la realidad. Cuando sus voceros hablan del progreso que se ha hecho a nivel nacional, mencionan que en el Plan de la Patria, 25% de su contenido se dedica a la materia ambiental. Pero en la realidad no lo vemos. El país tiene gravísimos problemas ambientales y no se resuelven. En la práctica, el Plan de la Patria se está quedando en el papel y se reduce al 0%”.
Otro aspecto “señalado que no veo es que incorporarán el componente social de la sustentabilidad de los planes climáticos. En materia energética, la contaminación que hay en las ciudades por el uso de energía es múltiple, emisiones de vehículos sin control, plantas termoeléctricas, combustibles subsidiados, aumento de la producción petrolera, todo ello es sumamente insustentable”.
Un último sesgo es que “mencionan un aporte inédito de Venezuela al proceso de negociación global, una metodología para incorporar la voz de lo social en la negociación. Pero, no es así. En 2012, en Cochabamba, Bolivia se reunieron representantes de 136 países, ong sociales y ambientales, se llamó Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra y también generaron un documento. La particularidad era que tenían en común el rechazo al capitalismo. Como en la PreCOP Social, no hubo cabida para las organizaciones que dicen que esto no es de ideología sino que tiene que ver con la eficiencia del manejo de los gobiernos de sus problemas ambientales”.
Situación actual del cambio climático en Venezuela
Al respecto, Sánchez dijo “hay sucesos que han ocurrido en el país que demuestran que somos sumamente vulnerables a los cambios climáticos. Me refiero a los eventos de inundaciones y sequías que hemos sufrido en los últimos años, vinculados con las alteraciones del clima, que se espera serán más frecuentes y más intensos a futuro”.
Recordó que la sequía de 2010 dejó 120 mil damnificados, personas que tuvieron que ir a refugios improvisados, otros fueron ubicados en edificios públicos en operaciones y en hoteles que fueron inhabilitados para usarlos como refugio. Esta improvisación representó una gran pérdida para el país y potenció a la Gran Misión Vivienda, para construir alojamiento a un importante número de familias.
“Fue un costo sumamente elevado para la República. Si se hubiese anticipado con un plan de adaptación que redujese ese tipo de consecuencias, el costo hubiese sido mucho menos. Si se hubiese actuado con prevención, sobre todo, desalojando a las personas de las áreas más vulnerables y, luego, alertando a la población de que ese escenario podía ocurrir, se hubiesen reducido los costos significativamente. Cuando hablo de costos me refiero no solo a los monetarios sino los daños a las personas”.
Explicó que las estadísticas que tiene la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de ONU indican que “cuando se hace prevención y adaptación al cambio climático, los costos se reducen hasta 6 veces. Es decir, que la cifra es significativa. Obviamente, en nuestro caso si se hubiesen podido reducir esos costos, se hubiesen ahorrado recursos económicos para atender otras necesidades sociales”.
Sobre el tratamiento que, oficialmente, se le da al tema cambio climático, el experto dijo “es muy poco. Sabemos que la Comunicación Nacional sobre Cambio Climático está desactualizada, es del 2005 con cifras de 1999; hay que actualizarla para hacer planes de adaptación y mitigación. Sin esa información, cualquier plan que se haga no tiene el sustento debido”.