Para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, es crucial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 43 % para el año 2030 y un 60 % para el año 2035 en comparación con los niveles de 2019. Asimismo, se debe trabajar hacia la neutralidad de carbono para el año 2050, lo que implica eliminar o compensar todas las emisiones de carbono que se generan.
Una propuesta clave es la transición hacia el abandono de la energía fósil en los sistemas energéticos de forma justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción durante la presente década crítica. Esto implica cambiar hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, promoviendo un desarrollo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Es fundamental que gobiernos, empresas y la sociedad en su conjunto trabajen juntos para cumplir con estos compromisos y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.
